Petré está en calma después de los incidentes en la que murió un niño, pero la comunidad quiere que las autoridades expulsen a los extranjeros ilegales



El cadáver achicharrado del menor haitiano de tres años 
Benny rodríguez


Fundación, Barahona.- Comiendo un pedazo de caña cerca del medio día de ayer, de las que van destinadas al Consorcio Azucarero Central, los nuevos dueños del ingenio Barahona para convertirla en azúcar, a lo mejor, lo único que habían probado como alimento durante el día, un grupo de niños y niñas del batey Petré, ignorando el peligro que les acecha, debido a los incidentes, ocurridos el pasado domingo, en la que murió un menor de tres años y varias casuchas resultaron convertidas en cenizas, sonríen y muestran afecto.


En vista realizada por este reportero a esta comunidad pudo observarse que la situación está en calma y bajo control, sin embargo, los nacionales del vecinos país que permanecen en la comunidad lucen atemorizados, ya que tienen miedo de que puedan producirse nuevos enfrentamientos.


Conscientes de esta situación el general de brigada Rafael Calderón Efres, director regional Sur de la Policía Nacional, con sede en Barahona, dijo que se han tomado todas las previsiones de lugar para evitar que se produzcan otros incidentes como los acaecidos el pasado domingo con el deceso lamentable de un niño haitiano de tres años.


Personas consultadas en este municipio, como el caso de una señora que no recuerda ni su nombre, dijeron que la situación es peligrosa, debido al peligro al que están expuestos los dominicanos por las fechorías que, alegan cometen los extranjeros que han habitado esta comunidad, luego del terremoto del 12 de enero del pasado año.


El pastor evangélico José Lenin Corniell Espinosa, dijo no aprobar las acciones de abuso y de violencia injustificada que se cometen contra los haitianos residentes en este municipio, pues asegura que éstos son seres humanos a los que hay que respetar y valorar.


De su lado el alcalde del municipio, por el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Miguel Ángel Segura, dijo que desde que ocurrieron los incidentes la alcaldía trabaja con la comunidad a fin de evitar que se produzcan nuevos incidentes que pongan en riesgo la vida, tanto de haitianos como de los dominicanos.


Juliana Corniell, quien reside próximo al luchar de la tragedia, dijo que no está de acuerdo con los hechos de violencia acaecidos el pasado domingo en horas de la noche, pero está de acuerdo en que los nacionales haitianos sean sacados de la comunidad, debido a que muchos hechos de delincuencia que se realizan aquí son realizados por los extranjeros.


Calma


En vista a esta comunidad, mientras los niños brindaban una sonrisa, los adultos buscaban la manera de ocultarse ante la llegada de este reportero, cuya razón es muy simple: buscan protegerse de ser nuevamente agredidos por parte de dominicanos que el pasado domingo incendiaron cuatro viviendas en la que un menor murió carbonizado.

El general de brigada Calderón Efres, director regional Sur de la Policía, dijo que se ha redoblado la vigilancia en esta comunidad a fin de evitar nuevos incidentes y un personal fijo, diferente al de la dotación policial aquí, realiza esas tareas, cuya misión es evitar que surjan nuevos brotes de violencia.

Un nacional haitiano, identificado como Matos Segura, dijo que sienten un poco de temor ante los eventos que se han registrado, sin embargo, apeló a la hermandad que debe existir entre dominicanos y haitianos para la convivencia pacífica.

“Nosotros estamos ajenos lo que pasó el domingo, ya que somos gentes de trabajo que no está en problemas, solo queremos vivir en paz y tranquilidad”, dijo este hombre malogrado por el tiempo y la calamidad en un español un poco enredado.

Los hechos

A medida que pasan las horas las dudas en torno al hecho se van poniendo más claras, aunque existen varias hipótesis acerca de lo que produjo este hecho que movilizado a las autoridades para evitar nuevos eventos violentos entre dominicanos y haitianos en este municipio.

Melvin Pie, el nacional haitiano que se dedicaba a la hechicería, ya lo habían robado en tres ocasiones y estaba preparado esperando a Aquino Rivas, quien está detenido, quien se trasladó desde la oficina de la compañía que construye la presa de Monte Grande a realizar la acción, cuya escopeta que está en poder de la policía pertenece a la misma.

Además de Aquino Rivas, Melvin Pie, Marzo Pie, Elisa Pie (Enitá) y Jhonny Pie, los cuales están detenidos en la sede la Dirección Regional Sur de la Policía, los cuales son investigados con relación al hecho, la institución del orden público y la fiscalía buscan otros individuos que estarían involucrados en la quema de las viviendas, razones por las que murió un niño de tres años.

“El caso es investigado, la fiscalía busca a otros responsables y se investigan a los que ya fueron apresados y, sobre todo, se trabaja, en la vigilancia para evitar que surjan nuevos enfrentamientos entre haitianos y dominicanos”, dijo el general de brigada Calderón Efres.

 
Barahona, República Dominicana.