sábado, diciembre 18, 2010
 |
| Así se comportaron los garantes del "orden y la seguridad" ciudadana |
Benny Rodríguez
Barahona.- Los garantes del orden público y la seguridad de los ciudadanos tuvieron un comportamiento que deja mucho que decir de cuáles son sus funciones como policías, ya que ayer La Asociación de Esposas de Oficiales de la Policía Nacional se vio obligadas a suspender un acto en la Dirección Regional Sur de entrega de juguetes por el desorden que éstos produjeron.
La presidenta de la Asociación de la P.N., Reyna Teresa Welosky de Campusano, suspendió la entrega de juguetes a hijos de agentes de la institución este viernes, en el salón de actos de la Dirección Regional Sur, con sede en esta ciudad, debido a un mayúsculo desorden protagonizado por los propios policías.
El desorden, molestó a Welosky de Campusano, esposa del mayor general Manuel de los Santos Gómez Campusano, subjefe de la institución, ha sido calificado por los propios oficiales que les dirigen de “vergüenza” para la institución, debido a que son personas sometidas a fuerte y rigurosa disciplina.
Sin embargo, su comportamiento ante la entrega de una entrega de juguetes a sus hijos es una muestra de que en la sociedad, ya que los policías son parte de de ella, algo está fallando, pero apena porque ocurre en quienes tenemos resguardada nuestra seguridad.
El reparto de juguetes que organiza la asociación de esposas de oficiales de la P.N. se efectúa cada año para beneficiar a hijos de los Policías, pero tuvo que ser suspendido 20 minutos después, por el desorden provocado por los agentes, hombres y mujeres que ni por el “diablo” se organizaron.
Una señora preguntada por este comportamiento de los agentes, dijo: “esa es de su propia medicina que ellos reprimen a los ciudadanos cuando se entrega algo y no quieren organizarse y su alternativa es maltratar, dar golpes y empujar”.
Los juguetes, sacados de un camión furgón y colocados en al área del reparto, sin embargo, tuvieron que ser introducidos como los sacaron, no valiendo los llamados de oficiales presentes a los agentes para que retornara el orden, desobedeciendo las órdenes de sus superiores, lo que sienta un funesto precedente en la cadena de mando en la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional.
