martes, marzo 29, 2011
Benny Rodríguez
Pedernales.- Un médico que presta sus servicios en el hospital fronterizo de Pedernales “Elio Fiallo”, fue cancelado porque en una reunión del personal médico denunció que una paciente murió por la ausencia de una aplicación médica y no como establecen las autoridades que murió de un infarto al miocardio.
De acuerdo a informes llegados hasta este reportero el profesional de la salud, identificado como Sócrates Gatón Hernández, dijo en esa reunión que Luz Landa Pérez y Pérez, de 43 años, falleció en el centro de salud por falta de una aplicación médica y no de infarto fulminante al miocardio como se dio a conocer.
La mujer fallecida fue llevada al hospital deshidratada aquejada de cólera, provocando que entre Gatón Hernández y la cardióloga Léslie Pérez, quien diagnosticó que murió de un infarto al miocardio, produciéndose entre ambos una diferencia de criterios.
La respuesta
De acuerdo a los informes obtenidos, el profesional de la salud por actuar con la responsabilidad que demandaba la situación en una reunión entre colegas, recibió como respuesta su cancelación como jefe del departamento de cirugía “Elio Fiallo”, que a decir de mucho, más que cancelar a los médicos especializados, lo que procede es tratar de que estos especialistas sean nombrados, siempre que deseen venir hasta esta zona fronteriza.
El cirujano Sócrates Gatón Hernández pide su reposición en el puesto que ostentaba como encargado del Departamento de Cirugía, suspendido mediante el oficio número 118.11, firmado por el doctor Víctor Terrero, director de la Región IV de Salud, con asiento en Barahona.
Para exigir su reposición Gatón Hernández habilitó dos sillas, una mesita y su estetoscopio frente a frente a la entrada del hospital público de aquí, que busca ser reincorporado en sus labores como médico en el centro de salud.
De igual modo, explicó que otro de sus objetivos es que las autoridades del centro médico esclarezcan de manera concreta el deceso Pérez y Pérez, de 43 años. El Ministerio de Salud Pública certificó que la señora murió de cólera y no de un infarto fulminante al miocardio como se había establecido.
Decenas de pacientes que lo visitan agradecen los servicios de cirugías y atenciones ofrecidas por el profesional de la salud, los cuales les ha prestado sin cobrarle un centavo.
